MARX, ENGELS, LENIN, STALIN Y MAO

MARX, ENGELS, LENIN, STALIN Y MAO

lunes, 13 de enero de 2014

LA BANCARROTA DE LA SEGUNDA INTERNACIONAL


LA BANCARROTA DE LA II INTERNACIONAL


V. I. LENIN

(Extraído de Obras escogidas, Tomo V, Progreso, Moscú, 1973)



Por bancarrota de la Internacional se entiende a veces tan sólo el aspecto formal de la cuestión, la interrupción de las relaciones internacionales entre los partidos socialistas de los países beligerantes, la imposibilidad de celebrar una conferencia internacional, de reunir el Buró Socialista Internacional, etc. Este es el punto de vista de algunos socialistas de los pequeños países neutrales e incluso, probablemente, de la mayoría de los partidos oficiales de esos países, y también de los oportunistas y de sus defensores. En la prensa rusa esta posición fue mantenida, con una franqueza digna de profundo reconocimiento, por el señor V. Kosovski, quien asume su defensa en el núm. 8 de la Hoja de Información del Bund, con la particularidad de que la redacción de la Hoja no dice ni una palabra que muestre su disentimiento del autor. Es de esperar que la defensa del nacionalismo por el Sr. Kosovski, el cual llega al extremo de justificar a los socialdemócratas alemanes, que votaron los créditos de guerra, ayude a muchos obreros a convencerse definitivamente del carácter nacionalista burgués del Bund.

Para los obreros conscientes, el socialismo es una convicción profunda y no una tapadera cómoda para ocultar tendencias conciliadoras pequeñoburguesas y de oposición nacionalista. Por bancarrota de la Internacional, estos obreros entienden la flagrante traición de la mayoría de los partidos socialdemócratas oficiales a sus convicciones y a las solemnes declaraciones hechas durante los discursos pronunciados en los congresos internacionales de Stuttgart y Basilea, en las resoluciones de estos congresos, etc. Los únicos que pueden no ver esta traición son los que no quieren verla, aquellos a quienes no conviene verla. Para formular de manera científica esta cuestión, es decir, desde el punto de vista de las relaciones entre las clases de la sociedad moderna, debemos decir que la mayoría de los partidos socialdemócratas, llevando a la cabeza en primer término al partido alemán, el más numeroso e influyente de la II Internacional, se han puesto al lado de su Estado Mayor Central, de su gobierno y de su burguesía, contra el proletariado. Es éste un acontecimiento de importancia histórica universal, y no podemos menos de detenemos a analizarlo con el mayor detenimiento posible. Es un hecho reconocido desde hace tiempo que, a pesar de todos los horrores y calamidades que provocan las guerras, éstas reportan un beneficio más o menos grande, pues descubren, denuncian y destruyen implacablemente muchos elementos podridos, caducos y muertos de las instituciones humanas. La guerra europea de 1914-1915 también ha empezado a reportar beneficios indudables a la humanidad, al mostrar a la clase avanzada de los países civilizados que en sus partidos ha madurado un repugnante absceso purulento y que hay algo que despide un insoportable olor a muerto.