MARX, ENGELS, LENIN, STALIN Y MAO

MARX, ENGELS, LENIN, STALIN Y MAO

martes, 22 de febrero de 2011

UN TEXTO DEL CAMARADA STALIN CONTRA EL REVISIONISMO




LEÍDO EN EUSKAL HERRIA SOZIALISTA
http://euskalherriasozialista.blogspot.com/
Traducido por ODIO DE CLASE


El comunista de acero


Este artículo fue publicado en diciembre de 1948 con la firma del Comité Central del PCUS. La identidad del autor ha sido conocida sólo después de la desintegración de la URSS y la apertura de los archivos del PCUS. El examen de los documentos y del material reunido para la publicación de las obras de Stalin ha revelado que el artículo estaba proyectado para ser publicado como parte del volumen 15 en la edición soviética. El artículo estaba precedido por la correspondencia entre Molotov y Stalin con Tito y Kardelj entre marzo y mayo de 1948, detallando los errores políticos y económicos del Partido Comunista Yugoslavo que culminaron en la resolución del Cominform de junio de 1948.1

El contexto inmediato de este artículo fue el documento presentado al V congreso del PCY que indicaba que Tito y sus socios proyectaban continuar su curso antisocialista y antisoviético.2

Esos sucesos negativos se confirmaron en los meses siguientes y fueron registrados en las resoluciones y documentos de la reunión del Cominform en Hungría en noviembre de 1949.3

Hoy día cuando las consecuencias completas de la vía de Tito son tan claras, la lucha de Molotov y Stalin y del PCUS(b) y del Cominform es un monumento a la preservación de los principios bolcheviques contra el asalto del revisionismo moderno.



En la bien conocida resolución de la Oficina de Información de los Partidos Comunistas (Cominform) "Sobre la Situación en el Partido Comunista de Yugoslavia", aprobada en junio de 1948, se afirma que, en los últimos meses, los elementos nacionalistas que secretamente existían en el seno de éste desde tiempo atrás, han llegado a dominar la dirección del Partido Comunista de Yugoslavia, que la dirección del Partido Comunista de Yugoslavia ha acabado con las tradiciones internacionalistas del mismo y ha adoptado una tendencia nacionalista.

Todos los partidos comunistas, todo el campo de las democracias populares y del socialismo aceptan por unanimidad la resolución de la Oficina de Información (Cominform) "Sobre la Situación en el Partido Comunista de Yugoslavia". Todos los partidos comunistas del mundo reconocen que la dirección yugoslava actual, es decir, el grupo de Tito, siguiendo una política nacionalista, hace el juego a los imperialistas, aislando a Yugoslavia y debilitándola.

¿Ha extraído el grupo de Tito alguna lección pertinente de estos hechos?

¿Ha comprendido el grupo de Tito que una política nacionalista significa la pérdida de los aliados más fieles de Yugoslavia -representados por los partidos comunistas del mundo- y que esa política ya ha provocado el aislamiento del Partido Comunista de Yugoslavia y su debilitamiento, tanto dentro como fuera del país?

¿Ha comprendido el grupo de Tito que la única salida de la difícil situación a que ha conducido al partido y al país es reconocer su error, romper con la política nacionalista y volver a la fraternidad de los partidos comunistas?

No, el grupo de Tito no ha aprendido lección alguna y no parece entender estos hechos sencillos y fuera de toda duda.

Por el contrario, ante cualquier crítica justificada y amistosa del grupo de Tito hecha por los partidos comunistas hermanos y todo el campo de las democracias populares y del socialismo, el grupo de Tito responde desde las páginas de la prensa de Belgrado con un lenguaje arrabalero, encendiendo el odio nacionalista hacia los pueblos de los países democráticos vecinos, con represión generalizada, con detenciones y asesinatos de comunistas y no comunistas que se atreven a expresar dudas acerca de la política nacionalista seguida por dicho grupo. Muy recientemente, el Coronel General Arso Iovanovich, héroe de la lucha de liberación de Yugoslavia, fue asesinado por agentes del asistente de Tito, el infame Rankovic. Fue asesinado porque expresó dudas acerca de la política nacionalista llevada a cabo por el grupo de Tito. A este respecto, se dice abiertamente en Yugoslavia que "el grupo de Tito ha degenerado en un clan de asesinos políticos".

Es evidente que el grupo de Tito no tiene intención alguna de reconocer y corregir sus errores. Tiene miedo y carece de la valentía suficiente para reconocer sus errores, ya que para reconocerlos y corregirlos es necesario tener valentía. Peor aún, sin temor alguno, detiene y somete a la represión a todos los que se atreven a recordarle sus errores.

Lenin dijo: "El modo en que un partido reconoce sus errores es el criterio más destacado y convincente sobre la importancia de un partido y su capacidad para cumplir sus obligaciones para con su clase y las masas trabajadoras. La capacidad de reconocer sus errores abiertamente, de desvelar sus causas, de analizar las condiciones que los han provocado y de discutir concienzudamente los medios para rectificarlos es la seña de un partido resuelto a llevar a cabo sus obligaciones tanto de educación y enseñanza de la clase trabajadora como, más tarde, de las masas".

Es evidente que el grupo de Tito no puede ser incluido, en rigor, en las filas de los dirigentes valientes, honestos y entregados de que habla de Lenin.

El aspecto más importante en la evolución del nacionalismo de grupo de Tito se produjo en la primavera de 1948, justo antes de la convocatoria de la Oficina de Información (Cominform). La política no disimulada de nacionalismo del grupo de Tito comenzó con su negativa a participar en la reunión de la Oficina de Información de los Partidos Comunistas (Cominform) y a discutir sobre la situación del Partido Comunista de Yugoslavia con los partidos comunistas hermanos. A pesar de las numerosas peticiones que se le hicieron para que el Partido Comunista de Yugoslavia enviara una delegación que explicara su posición en la reunión, siguiendo el ejemplo de otros partidos comunistas en reuniones anteriores, el grupo de Tito se negó en redondo a participar en los trabajos de la reunión. Se hizo patente que el grupo de Tito no otorga ninguna importancia a la amistad con otros partidos comunistas, incluido el Partido Comunista de la Unión Soviética. Dicha actitud constituye una fractura abierta con el Frente Unido internacional de partidos comunistas. Rompió con la posición del internacionalismo y se ha comprometido en la vía del nacionalismo.

El diario 'Borba', publicado en Belgrado, señala que Tito y sus cómplices apoyan el Frente Unido antiimperialista. Se trata, sin duda, de una impostura concebida para engañar a "la gente sencilla". Lo que las posiciones antiimperialistas nos permiten realmente afirmar de este grupo es que no puede permanecer en el seno de una familia, incluso con los Partidos Comunistas de los países vecinos de Yugoslavia.

El segundo hecho importante que indica el hundimiento del grupo de Tito en el pecado del nacionalismo es la conducta indecente, hipócrita y antileninista del V Congreso del Partido Comunista de Yugoslavia. Algunos ingenuos esperaban que los trabajos del Congreso se desarrollasen bajo la bandera de la amistad con los Partidos Comunistas, bajo la bandera del fortalecimiento del frente antiimperialista de las democracias populares y de la Unión Soviética. De hecho, sin embargo, lo que ocurrió fue contrario. En realidad, el grupo de Tito convirtió el Congreso en un campo de batalla contra los Partidos Comunistas de los países vecinos, en un campo de batalla contra el Frente Unido antiimperialista de las democracias populares. Este Congreso fue una campaña contra las democracias populares y sus Partidos Comunistas, contra la Unión Soviética y su Partido Comunista.

Por supuesto que en Yugoslavia no es del todo prudente hablar a las claras sobre la campaña contra la Unión Soviética y las democracias populares pues el pueblo yugoslavo apoya plenamente la unidad con las democracias populares y la Unión Soviética. Así, el grupo de Tito urdió un engaño decidiendo disfrazar esta campaña reaccionaria tras pomposas palabras de elogio hacia la Unión Soviética , la amistad con la Unión Soviética , el enorme papel de la Unión Soviética en los movimientos de liberación nacional, etc. Las cosas alcanzaron su punto culminante cuando los cómplices de Tito aconsejaron a Stalin participar en esta campaña engañosa y defender al grupo nacionalista de Tito frente a las críticas del Partido Comunista de la Unión Soviética y de otros países democráticos. La prensa de Belgrado recurre a todas las estratagemas e intrigas posibles: ha dado las piruetas más inauditas y realizado las contorsiones más ridículas para demostrar a los pueblos de Yugoslavia que el negro es blanco y el blanco es negro, que la campaña del grupo de Tito contra el socialismo y la democracia es de importancia secundaria y que la alianza con la Unión Soviética y un Frente Unido con esta última es la preocupación principal para el mencionado grupo. En realidad el grupo de Tito, en este periodo, se ha situado en un campo común con los imperialistas denigrando a los Partidos Comunistas de las democracias populares y de la Unión Soviética , para mayor satisfacción de los imperialistas de todo el mundo. En lugar de un Frente Unido con los Partidos Comunistas tenemos un frente unido con los imperialistas. El V Congreso del Partido Comunista de Yugoslavia aprobó y reforzó la política nacionalista del grupo de Tito.

Los acróbatas políticos del diario 'Borba' exigen que los partidos comunistas dejen de desvelar los errores del grupo y que le den su apoyo y su confianza porque, de lo contrario, esta campaña puede dañar gravemente a Yugoslavia.

En ningún caso los Partidos Comunistas pueden confiar ni dar su apoyo a la política nacionalista del grupo de Tito. Es posible que esta situación dañe a Yugoslavia. De ello no pueden tener responsabilidad alguna los Partidos Comunistas, sino el grupo nacionalista de Tito que rompió con los Partidos Comunistas y que les ha declarado la guerra.

Debe quedar claro en las mentes de los acróbatas políticos del diario 'Borba' que el marxismo y nacionalismo son incompatibles: el nacionalismo, como ideología burguesa, es antagónico al marxismo. Debe quedarles claro que el marxismo no puede reconciliarse con el nacionalismo o con las inclinaciones nacionalista en el seno de los Partidos Comunistas y que deben eliminar el nacionalismo, cualquiera que sea la forma bajo la que se camufle: ya sea en nombre de los intereses de los trabajadores, en nombre de la libertad y de la amistad de los pueblos o en nombre de la construcción triunfante del socialismo.

Lenin dijo: "El nacionalismo burgués y el internacionalismo proletario son dos lemas en constante incompatibilidad que corresponden a los campos de las dos clases principales del mundo capitalista en su conjunto y que reflejan dos políticas (y aún más, dos percepciones del mundo)".

Cuando hemos puesto fin al poder de la burguesía, la clase de los explotadores y sus agentes intentan utilizar el arma envenenada del nacionalismo para restaurar el antiguo orden.

Stalin dijo acerca de él: "Las inclinaciones nacionalistas son una adaptación del internacionalismo de la clase obrera al nacionalismo de la burguesía... las inclinaciones nacionalistas son un reflejo de los intentos de "nuestra" burguesía nacionalista por restaurar el capitalismo."

El nacionalismo en el Partido Comunista de Yugoslavia es un golpe no sólo al Frente Unido antiimperialista, sino sobre todo, a Yugoslavia, a los pueblos de Yugoslavia y a los intereses del Partido Comunista de Yugoslavia tanto en el ámbito de los asuntos internos como exteriores.

El nacionalismo del grupo de Tito en las relaciones exteriores conduce a una ruptura con el Frente Unido del movimiento revolucionario mundial de los trabajadores, a la pérdida de los aliados más fieles de Yugoslavia y al aislamiento de Yugoslavia. El nacionalismo del grupo de Tito trabaja contra Yugoslavia ante sus enemigos externos.

El nacionalismo propagado por el grupo de Tito en el ámbito de las políticas internas conduce a una política de compromiso entre el explotado y los explotadores, "a la unión" del explotado y el explotador en un frente "nacional" único, a una política de retirada de la lucha de clases, a la propagación de la mentira sobre la posibilidad de construir el socialismo sin lucha de clases, sobre la posibilidad de transformación pacífica de los explotadores bajo el socialismo, es decir, a la destrucción de la combatividad y de la moral de la clase obrera yugoslava. El nacionalismo del grupo de Tito desarma a los trabajadores yugoslavos frente a sus enemigos internos.

Hace un año, cuando el grupo de Tito aún no había manifestado inclinaciones nacionalistas y cooperaba con los Partidos Comunistas hermanos, Yugoslavia avanzaba poderosa y con intrepidez hacia adelante, apoyada por sus aliados más próximos, representados por los Partidos Comunistas de los otros países. Ésa era la situación en el pasado reciente. Sin embargo, después del cambio de rumbo del grupo de Tito hacia el nacionalismo, la situación se ha modificado radicalmente. Cuando el grupo de Tito rompió con el Frente Unido de los partidos comunistas y se mostró despreciativo hacia las democracias populares, comenzó a perder a sus aliados más leales y a estar aislada frente a sus enemigos internos y externos.

Ése es el triste resultado de la política nacionalista seguida por el grupo de Tito.

El grupo de Tito no ha comprendido lo que es absolutamente claro y evidente para cualquier comunista. No ha comprendido la sencilla verdad de que, en las condiciones actuales de la situación internacional, la solidaridad de los Partidos Comunistas hermanos, la cooperación mutua y la amistad de las democracias populares, así como la cooperación y la amistad con la Unión Soviética , son el requisito previo fundamental para el crecimiento y la prosperidad de las democracias populares en la construcción del socialismo al igual que la principal garantía de su libertad nacional e independencia frente a la presión imperialista.

Los delincuentes políticos del diario 'Borba' van más lejos al decir que la crítica de los errores del grupo de Tito se ha hinchado hasta convertirse en una campaña contra el Partido Comunista de Yugoslavia y su pueblo.

Se trata, sin duda, de una mentira. Ni ha habido nunca ni hay campaña alguna contra los pueblos de Yugoslavia. Sería criminal emprender una campaña contra los pueblos de Yugoslavia cuyo heroísmo es de todos conocido. Se sabe que los pueblos de Yugoslavia apoyan firmemente un Frente Unido con las democracias populares y la Unión Soviética. No son en absoluto responsables de la política nacionalista llevada a cabo por el grupo de Tito. Consideramos a los pueblos de Yugoslavia como nuestros verdaderos aliados.

Ni ha habido nunca ni hay campaña alguna contra el Partido Comunista de Yugoslavia en su conjunto. Sabemos muy bien que el Partido Comunista de Yugoslavia apoya con determinación la amistad con los Partidos Comunistas de los otros países, así como la amistad con la Unión Soviética y su Partido Comunista. La persistencia de las tradiciones antiimperialistas en la mayoría de los miembros del Partido Comunista de Yugoslavia no se pone en duda en modo alguno. También sabemos que la mayoría del Partido Comunista de Yugoslavia no respalda la política nacionalista del grupo de Tito. Sabemos que, por este motivo concreto, está sometido a la brutal represión del grupo de Tito y sus agentes.

No se trata de "una campaña" contra los pueblos de Yugoslavia y el Partido Comunista de Yugoslavia en su conjunto, sino contra el grupo nacionalista de Tito para ayudar a que el Partido Comunista de Yugoslavia comprenda los errores de dicho grupo y derrote la política nacionalista de la dirección yugoslava.

Los delincuentes políticos del diario 'Borba' afirman, después de todo, que el grupo de Tito es inseparable del Partido Comunista de Yugoslavia y que representa a la mayoría del Partido Comunista de Yugoslavia.

También es incorrecto. Hace un año el grupo de Tito representaba tal vez la mayoría en el seno del Partido Comunista de Yugoslavia. Pero eso era hace un año. Ahora, después de romper con los Partidos Comunistas, después de haberse enfrentado a las repúblicas vecinas y de haberse pasado al campo del nacionalismo, el grupo de Tito ya no representa a la mayoría del Partido. Ahora el grupo de Tito representa a la facción de Tito que cuenta exclusivamente con la confianza de una minoría del Partido, que utiliza el aparato del estado al objeto de suprimir a la mayoría internacionalista del Partido, que ha puesto al Partido bajo el dominio del verdugo Rankovic, quien ha establecido un régimen de terror con su represión, sus detenciones en masa y sus asesinatos. De hecho, ahora, la facción de Tito está en estado de guerra con su propio Partido. Sólo un ciego no puede verlo. Si la facción de Tito ha sido incapaz de mantener la disciplina en el Partido por los métodos democráticos habituales y se ha visto obligada a utilizar la represión en masa, eso significa que ya ha perdido la confianza de la mayoría de los miembros del Partido Comunista de Yugoslavia.

La facción de Tito representa sólo a una minoría dentro del Partido Comunista de Yugoslavia y no cuenta con la confianza del Partido, sino sólo del aparato administrativo y policial de Yugoslavia.

TSEKA
Comité Central del PCUS


Referencias

1. La correspondencia entre el Comité Central del Partido Comunista de Yugoslavia y el Comité Central del Partido Comunista de la Unión (bolchevique), Londres, 1948.
2. Josip Broz Tito, "Informe Político del Comité Central del Partido Comunista de Yugoslavia". Informe entregado al V Congreso del PCY, Belgrado, 1948; Edvard Kardelj, "El Partido Comunista de Yugoslavia en la lucha por la nueva Yugoslavia, por la Autoridad Popular y por el socialismo". Informe entregado al V Congreso del PCY, Belgrado, 1948; Boris Kidric, "Sobre la Construcción de la Economía Socialista en la RPFY ", discurso pronunciado en el V Congreso de PCY, Belgrado, 1948
3. "La lucha por la paz, la independencia nacional y la unidad de la clase trabajadora", PCI, Bombay, 1950. Particularmente importante es la resolución, "El Partido Comunista de Yugoslavia bajo el poder de asesinos y espías", págs. 54-58. Véase también: editor. G. Procacci, "El Cominform, actas de las tres conferencias de 1947, 1948, 1949", Feltrinelli Editore, Milán, 1994.


"Pravda", 8 de diciembre de 1948

Publicado por el blog camarada Odio de Clase


LAS TAREAS DEL PROLETARIADO EN LA PRESENTE REVOLUCION

 [Tesis de Abril]
V. I. Lenin
Habiendo llegado a Petrogrado únicamente el 3 de abril por la noche, es natural que sólo en nombre propio y con las consiguientes reservas, debidas a mi insuficiente preparación, pude pronunciar en la asamblea del 4 de abril un informe acerca de las tareas del proletariado revolucionario.
Lo único que podía hacer para facilitarme la labor -y facilitársela también a los opositores de buena fe- era preparar unas tesis por escrito. Las leí y entregué el texto al camarada Tsereteli. Las leí muy despacio y por dos veces: primero en la reunión de bolcheviques y después en la de bolcheviques y mencheviques.
Publico estas tesis personales mías acompañadas únicamente de brevísimas notas explicativas, que en mi informe fueron desarrolladas con mucha mayor amplitud.
TESIS
1. En nuestra actitud ante la guerra, que por parte de Rusia sigue siendo indiscutiblemente una guerra imperialista, de rapiña, también bajo el nuevo Gobierno de Lvov y Cía., en virtud del carácter capitalista de este Gobierno, es intolerable la más pequeña concesión al "defensismo revolucionario".
El proletariado consciente sólo puede dar su asentimiento a una guerra revolucionaria, que justifique verdaderamente el defensismo revolucionario, bajo las siguientes condiciones: a) paso del poder a manos del proletariado y de los sectores más pobres del campesinado a él adheridos; b) renuncia de hecho, y no de palabra, a todas las anexiones; c) ruptura completa de hecho con todos los intereses del capital.
Dada la indudable buena fe de grandes sectores de defensistas revolucionarios de filas, que admiten la guerra sólo como una necesidad y no para fines de conquista, y dado su engaño por la burguesía, es preciso aclararles su error de un modo singularmente minucioso, paciente y perseverante, explicarles la ligazón indisoluble del capital con la guerra imperialista y demostrarles que sin derrocar el capital es imposible poner fin a la guerra con una paz verdaderamente democrática y no con una paz impuesta por la violencia.
Organizar la propaganda más amplia de este punto de vista en el ejército de operaciones.
Confraternización en el frente.
2. La peculiaridad del momento actual en Rusia consiste en el paso de la primera etapa de la revolución, que ha dado el poder a la burguesía por carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y de organización, a su segunda etapa, que debe poner el poder en manos del proletariado y de las capas pobres del campesinado.
Este tránsito se caracteriza, de una parte, por el máximo de legalidad (Rusia es hoy el más libre de todos los países beligerantes); de otra parte, por la ausencia de violencia contra las masas y, finalmente, por la confianza inconsciente de éstas en el gobierno de los capitalistas, los peores enemigos de la paz y del socialismo.
Esta peculiaridad exige de nosotros habilidad para adaptarnos a las condiciones especiales de la labor del partido entre masas inusitadamente amplias del proletariado que acaban de despertar a la vida política.
3. Ningún apoyo al Gobierno Provisional; explicar la completa falsedad de todas sus promesas, sobre todo de la renuncia a las anexiones. Desenmascarar a este gobierno, que es un gobierno de capitalistas, en vez de propugnar la inadmisible e ilusoria "exigencia" de que deje de ser imperialista.
4. Reconocer que, en la mayor parte de los Soviets de diputados obreros, nuestro partido está en minoría y, por el momento, en una minoría reducida, frente al bloque de todos los elementos pequeñoburgueses y oportunistas -sometidos a la influencia de la burguesía y que llevan dicha influencia al seno del proletariado-, desde los socialistas populares y los socialistas revolucionarios hasta el Comité de Organización (Chjeídze, Tsereteli, etc.), Steklov, etc., etc.
Explicar a las masas que los Soviets de diputados obreros son la única forma posible de gobierno revolucionario y que, por ello, mientras este Gobierno se someta a la influencia de la burguesía, nuestra misión sólo puede consistir en explicar los errores de su táctica de un modo paciente, sistemático, tenaz y adaptado especialmente a las necesidades prácticas de las masas.
Mientras estemos en minoría, desarrollaremos una labor de crítica y esclarecimiento de los errores, propugnando al mismo tiempo, la necesidad de que todo el poder del Estado pase a los Soviets de diputados obreros, a fin de que, sobre la base de la experiencia, las masas corrijan sus errores.
5. No una república parlamentaria -volver a ella desde los Soviets de diputados obreros sería dar un paso atrás- sino una república de los Soviets de diputados obreros, braceros y campesinos en todo el país, de abajo arriba.
Supresión de la policía, del ejército y de la burocracia*.
La remuneración de los funcionarios, todos ellos elegibles y amovibles en cualquier momento, no deberá exceder del salario medio de un obrero calificado.
6. En el programa agrario, trasladar el centro de gravedad a los Soviets de diputados braceros.
Confiscación de todas las tierras de los latifundios.
Nacionalización de todas las tierras del país, de las que dispondrán los Soviets locales de diputados braceros y campesinos. Creación de Soviets especiales de diputados de los campesinos pobres. Hacer de cada gran finca (con una extensión de 100 a 300 deciatinas, según las condiciones locales y de otro género y a juicio de las instituciones locales) una hacienda modelo bajo el control del Soviet de diputados braceros y sobre bases colectivas.
7. Fusión inmediata de todos los bancos del país en un Banco Nacional único, sometido al control de los Soviets de diputados obreros.
8. No "implantación" del socialismo como nuestra tarea inmediata, sino pasar únicamente a la instauración inmediata del control de la producción social y de la distribución de los productos por los Soviets de diputados obreros.
9. Tareas del Partido:
a) celebración inmediata de un congreso del Partido;
b) modificación del Programa del Partido, principalmente:
1) sobre el imperialismo y la guerra imperialista,
2) sobre la posición ante el Estado y nuestra reivindicación de un "Estado-Comuna"**,
3) reforma del programa mínimo, ya anticuado;
c) cambio de denominación del Partido***.
10. Renovación de la Internacional.
Iniciativa de constituir una Internacional revolucionaria, una Internacional contra los socialchovinistas y contra el "centro"****.
Para que el lector comprenda por qué hube de resaltar de manera especial, como rara excepción, el "caso" de opositores de buena fe, le invito a comparar estas tesis con la siguiente objeción del señor Goldenberg: Lenin -dice- "ha enarbolado la bandera de la guerra civil en el seno de la democracia revolucionaria". (Citado en el periódico Edinstvo[74], del señor Pléjanov, núm.5.)
Una perla, ¿verdad?
Escribo, leo y machaco: "Dada la indudable buena fe de grandes sectores de defensistas revolucionarios de filas..., dado su engaño por la burguesía, es preciso aclararles su error de un modo singularmente minucioso, paciente y perseverante..."
Y esos señores de la burguesía, que se llaman socialdemócratas, que no pertenecen ni a los grandes sectores ni a los defensistas revolucionarios defilas, tienen la osadía de reproducir sin escrúpulos mis opiniones, interpretándolas así: "ha enarbolado (!) la bandera (!) de la guerra civil" (¡ni en las tesis ni en el informe se habla de ella para nada!) "en el seno (!!) de la democracia revolucionaria..."
¿Qué significa eso? ¿En qué se distingue de una incitación al pogromo?, ¿en qué se diferencia de Rússkaya Volia[75]?
Escribo, leo y machaco: "Los Soviets de diputados obreros son la única forma posible de gobierno revolucionario y, por ello, nuestra misión sólo puede consistir en explicar los errores de su táctica de un modo paciente, sistemático, tenaz y adaptado especialmente a las necesidades prácticas de las masas..."
Pero cierta clase de opositores exponen mis puntos de vista ¡¡como un llamamiento a la "guerra civil en el seno de la democracia revolucionaria"!!
He atacado al Gobierno Provisional por no señalar un plazo, ni próximo ni remoto, para la convocatoria de la Asamblea Constituyente y limitarse a simples promesas. Y he demostrado que sin los Soviets de diputados obreros y soldados no está garantizada la convocatoria de la Asamblea Constituyente ni es posible su éxito.
¡¡¡Y se me imputa que soy contrario a la convocatoria inmediata de la Asamblea Constituyente!!!
Calificaría todo eso de expresiones "delirantes" si decenas de años de lucha política no me hubiesen enseñado a considerar una rara excepción la buena fe de los opositores.
En su periódico, el señor Pléjanov ha calificado mi discurso de "delirante". ¡Muy bien, señor Pléjanov! Pero fíjese cuán torpón, inhábil y poco perspicaz es usted en su polémica. Si me pasé dos horas delirando, ¿por qué aguantaron cientos de oyentes ese "delirio"? ¿Y para qué dedica su periódico toda una columna a reseñar un "delirio"? Mal liga eso, señor Pléjanov, muy mal.
Es mucho más fácil, naturalmente, gritar, insultar y vociferar que intentar exponer, explicar y recordar cómo enjuiciaban Marx y Engels en 1871, 1872 y 1875 las experiencias de la Comuna de París[76] y qué decían acerca del tipo de Estado que necesita el proletariado.
Por lo visto, el ex marxista señor Pléjanov no desea recordar el marxismo.
He citado las palabras de Rosa Luxemburgo, que el 4 de agosto de 1914 denominó a la socialdemocracia alemana "cadáver maloliente". Y los señores Pléjanov, Goldenberg y Cía. se sienten "ofendidos" ... ¿en nombre de quién? ¡En nombre de los chovinistas alemanes, calificados de chovinistas!
Los pobres socialchovinistas rusos, socialistas de palabra y chovinistas de hecho, se han armado un lío.

NOTAS
* Es decir, sustitución del ejército regular por el armamento general del pueblo.[*]
** Es decir, de un Estado cuyo prototipo dio la Comuna de París.[**]
*** En lugar de "socialdemocracia", cuyos líderes oficiales han traicionado al socialismo en el mundo entero, pasándose a la burguesía (lo mismo los "defensistas" que los vacilantes "kautskianos"), debemos denominarnos Partido Comunista.[***]
**** En la socialdemocracia internacional se llama "centro" a la tendencia que pendula entre los chovinistas (= "defensistas") y los internacionalistas, a saber: Kautsky y Cía., en Alemania, Longuet y Cía., en Francia, Chjeídze y Cía., en Rusia, Turati y Cía., en Italia, McDonald y Cía., en Inglaterra, etc.[****]
[73] El artículo Las tareas del proletariado en la presente revolución, publicado en el núm. 26 de Pravda del 7 de abril de 1917, con la firma N. Lenin, contiene sus célebresTesis de Abril, escritas, probablemente, en el tren antes de llegar a Petrogrado.
El 4 (17) de abril, Lenin leyó las tesis en dos reuniones: en la reunión de los bolcheviques y en la reunión conjunta de bolcheviques y mencheviques y mencheviques delegados a la Conferencia de toda Rusia de los Soviets de diputados obreros y soldados, celebrada en el Palacio de Táurida.
Durante los debates, Lenin entregó las tesis a unos de los miembros de la Redacción de Pravda, haciendo  hincapié en que fueran publicadas al día siguiente e íntegramente. Pero, debido a desperfectos en los equipos de la imprenta, no pudo hacerse así y las tesis no se publicaron el 5, sino el 7 de abril, habiendo hecho la Redacción de Pravda una advertencia sobre ello a sus lectores en el núm. 25, del 6 de abril. [120]
[74] Edinstvo (Unidad): periódico, órgano del grupo de extrema derecha de los mencheviques defensistas encabezado por Plejánov. Se publicó en Petrogrado, apareciendo en mayo y junio de 1914. De marzo a noviembre de 1917 fue diario. Desde diciembre de 1917 hasta enero de 1918 se editó con el título de Nashe Edinstvo (Nuestra Unidad).Edinstvo propugnó el apoyo al Gobierno Provisional, la coalición con la burguesía y un "poder fuerte" y combatió a los bolcheviques, recurriendo con frecuencia a los métodos de la prensa trivial. Acogió con hostilidad la Revolución de Octubre y el establecimiento del Poder soviético. [124]
[75] Rússkaya Volia (La Libertad Rusa): diario burgués fundado por el ministro zarista del Interior A. D. Protopópov y financiado por los grandes bancos. Se publicó en Petrogrado desde diciembre de 1916. Después de la Revolución Democrática Burguesa de febrero sostuvo una campaña de difamación contra los bolcheviques. El 25 de octubre (7 de noviembre) de 1917 fue clausurado por el Comité Militar Revolucionario adjunto al Soviet de Petrogrado. [124]
[76] Véase C. Marx y F. Engels. Manifiesto del Partido Comunista. Prefacio a la edición alemana de 1872; C. Marx. La guerra civil en Francia. Manifiesto del Consejo General de la Asociación Internacional de los Trabajadores, Crítica del Programa de GothaF. Engels, Carta a Bebel, 18-28 de marzo de 1875; C. Marx. Cartas a L. Kugelmann del 12 y el 17 de abril de 1871. [125]

Escrito el 4 y el 5 (17 y 18 de abril de 1917
Publicado el 7 de abril de 1917 en el periódico "Pravda", núm. 26
Firmado: N. Lenin
Se publica según el texto del periódico.


V. I. Lenin,
 OBRAS COMPLETAS,
Editorial Progreso -- Moscú
Tomo 31, págs. 120-125.